ENTREVISTA AL PINTOR ROBERTO MEDINA
Vivimos en un mundo masculino que, por su propio miedo e indefensión, se pierde la belleza de compartir con la mujer. Y eso, tengo certeza, también lo hemos aprendido.
Roberto Medina, pintor, escultor, diseñador, dibujante, fotógrafo. Su trabajo más reciente se expuso en el Museo de Arte Moderno del Estado de México con el título 7PK2, cuya planeación, ejecución y montaje le tomó año y medio, siendo esta su obra más representativa.
Con el propósito de conocer un poco más sobre Roberto Medina, aureavisura platicó con él.
Ya mencionamos que es usted multifacético: pintor, escultor, diseñador, etc., profesiones que de una u otra forma se encuentran relacionadas con el arte, ¿por qué decidirse por carreras como estas, qué lo motivó o inspiró?
“La motivación viene de primera mano y esa es por parte de mi padre el arquitecto Efrén Medina, creativo y muy perfeccionista. Mis principios de dibujo y visión tridimensional, de él los adquirí y la inspiración siempre ha sido la naturaleza misma, la contemplación de la misma, es mi maestra”.
En su opinión, ¿se requiere cierta sensibilidad para estas áreas o es posible que cualquier persona pueda llegar a diseñar, dibujar?
“Considero que son áreas con cierta sensibilidad, que se requiere traer talento y vocación, el dibujar como técnica se puede adquirir con trabajo constante, al fin y al cabo es una técnica. El diseñar, sea en arquitectura o escultura, creo requiere de lo que traes desde que naces y lo desarrollas y profesionalizas con el trabajo diario”.
El trabajo más reciente de Roberto Medina fue la exposición llamada: 7PK2. De acuerdo Diccionario de la Real Academia Española, pecado se define como “Cosa que se aparta de lo recto y justo, o que falta a lo que es debido”. En el tema religioso, se dice que la lujuria, gula, avaricia, pereza, ira, envidia y soberbia son pecado capitales.
aurevisura quiso adentrase en la privacidad del artista para saber con cuál pecado se identifica, ante lo cual explicó: “No creo en los pecados… pero si es que existieran como tal, estoy armado y sazonado de un poco o mucho de cada uno de ellos”.
Entonces ¿podemos decir que su obra no tiene por inspiración los pecados?
“La inspiración no son los pecados, El tema solo llegó… La obediencia y la irracionalidad siempre me han motivado muchos interrogantes. ¿Quién ha definido lo que es un pecado? ¿Por qué la gente obedece a ciegas, sin cuestionarse la orden? ¿Cuál es el límite del libre albedrío? ¿Existe realmente? ¿Cómo funcionan los mandatos sociales? ¿Cómo es posible que “la naturaleza” deba ser negada? ¿Por qué vivimos a fuerza de culpa y castigo? Todas esas preguntas, a lo largo de los años, han encontrado una sola respuesta… La educación; Nos han educado, imperceptiblemente, para pensar y actuar así, para no pensar, no cuestionar, obedecer, actuar sin reclamos, ser sumisos, acatar, para ser silenciosos, sufrientes y obedientes.
Y creo que si a mí se me otorgó mi vida, tengo el derecho (y la obligación) de decidir personalmente qué hacer con ella. De no hacerlo, caería en el “pecado de la pereza”, al no hacerme cargo de mi propia existencia”.
En el transcurrir de la historia han existido historias que ponen a la mujer como la parte mala; Eva ofreciendo la manzana Adán; Dalila cortando el cabello a Sansón; ni los cuentos infantiles de princesas se salvan, la malvada bruja siempre es mujer. En el trabajo 7PK2, se puede observar que cada pecado está simbolizado por una mujer: belleza y sensualidad, ¿por qué esta particular forma de representación?
“Buscaba una imagen estandarizada, que provoque la contradicción entre lo que muestra y lo que contiene. Saliéndome de líneas académicas”.
¿Por qué no un hombre, somos las mujeres más pecadoras?
“No, no era esa la idea… ninguno es más o menos pecador, en caso de que tal cosa exista…Más bien esto es casi como un homenaje, un reconocimiento a la mujer. Además, claro, de mi deleite por vivir en esta constante exploración de aprender de la belleza femenina, creo que la mujer es el “cuerpo histórico” sobre el que se han cargado todas las culpas aprendidas de la humanidad. Y mira que en la historia se han ´cargado´ cuerpos de mujeres…
Mientras que los hombres eran herbolarios y médicos, a las mujeres de igual oficio se les consideraba brujas. Los hombres eran señores y nobles, las mujeres eran moneda de cambio en matrimonios convenidos o botín de guerra, como en la actualidad. Los hombres eran héroes en las batallas, ¿y las mujeres?, ¿acaso no eran heroínas por sostener a los hijos, cuidar la tierra, arreglárselas a como dé lugar? Sí, claro que lo eran, pero pocos las recuerdan de ese modo.
Vivimos en un mundo masculino que, por su propio miedo e indefensión, se pierde la belleza de compartir con la mujer. Y eso, tengo certeza, también lo hemos aprendido”.
No es un secreto que los artistas se inspiran en algo o en alguien para dar vida a sus obras, en el caso de Roberto Medina, ¿cómo surge esa inspiración?
“Surge del resultado de inquietudes que se vienen gestando desde que naces y se traducen en estructuras gráficas, visuales, geométricas y tridimensionales. Si tuviera que decirte cual es mi inspiración, entonces es la búsqueda de la expresión y el que decir en cada acción plástica. Tengo mis musas personales… personalísimas”.
Quisimos tener un adelanto sobre su trabajo futuro, el tema que le gustaría tratar o abordar, pero el maestro Medina aclaró que aún es prematura la planeación de su próxima obra.
Finalmente no quisimos dejar de pasar la oportunidad de que el artista diera una recomendación a los estudiantes de la Facultad de Artes y Diseño:
“No se encierren solo en los libros, viajen, miren, huelan, toquen, experimenten con todo lo que esté a su alcance, vivan la vida con intensidad, conozcan otras culturas y expandan sus mentes. Hay que regar la semilla para obtener buenos frutos.
Si percibes y crees traer el talento y el don, no dejes atrás la vocación, trabaja duro y materializa cada proyecto”.
ENTREVISTÓ MINERVA MARTÍNEZ GALINDO