Como Director de Diseño de Producto en Trecho Innovación, Gilberto González Méndez busca entender y analizar la problemática de sus clientes para encontrar soluciones a través de su método de innovación basado en el diseño estratégico y el Design Thinking (usa al contexto del usuario y aborda el problema de forma interdisciplinaria).
“Licenciado en Diseño Industrial por el Centro de Investigaciones de Diseño “L Industrial, CIDI, UNAM, con el proyecto Fossil Eraser; González Méndez fue
uno de los ganadores del “Mexico Design Challenge 2011” de la firma Kikkerland. También obtuvo el Braun 2012 de Alemania en la región América Latina. Es por ello que Aureavisura se acercó a entrevistarlo
LAS IMPLICACIONES
Con una trayectoria corta pero exitosa y por ser miembro de una empresa cuyo elemento básico es el diseño estratégico y el Design Thinking, quisimos conocer más sobre el diseño sustentable y las implicaciones que éste tiene en Trecho Innovación. Sobre sus comienzos, González Méndez nos cuenta que inicialmente iba a estudiar Diseño Gráfico pero una plática en la preparatoria con el director de la carrera de Diseño Industrial lo hizo cambiar de opinión, se dio cuenta de que existía la posibilidad de hacer propuestas de electrodomésticos, accesorios automotrices y electrónicos. Le interesó, entonces, la configuración ya no de gráficos sino de objetos. Recordó:
“Allá por 2010 y 2011 se apoyó al diseño mexicano, al diseño textil, gráfico, industrial. Kikkerland tenía un proyecto para el Museo de Arte Moderno, MoMa, en Nueva York, donde querían exhibir un diseño hecho en la UNAM. Para ello hicieron un taller, con tan buenos resultados que en vez de llevarse uno, fueron cinco finalistas, que actualmente siguen en comercialización. En este marco yo fui uno de esos ganadores”.
UN VALOR SUBJETIVO
-¿Es la goma Fosil Eraser?
“Sí, salió de un análisis donde reflexioné sobre cuál es la percepción de los objetos de antes, como un reloj antiguo; son cosas que envejecen con gracia, es lo que les da cierto valor, toman un valor subjetivo por su misma antigüedad. Hoy en día esto es muy difícil, las cosas envejecen para desecharse. Y eso me hacía pensar: ¿cuándo alguien se ha acabado una goma? Son cosas que se van deformando y se desechan, o se pierden, y dejan de llamar tu atención. Fosil Eraser es una goma que te va contando una historia y eso motiva a que la conserves. Entonces la analogía fue con la erosión del aire y el agua que van descubriendo los fósiles, es una roca en la que tú vas creando la erosión al borrar y vas sacando un fósil”.
-¿Qué otros objetos has creado?
“Eso es algo que te mencionaba de la vieja escuela del diseño; uno piensa que se deben generar objetos. Una filosofía que tenemos en mi despacho es que no hacemos diseño de objetos sino el producto, esto es más que un objeto, implica desde producción, distribución, marketing, comunicación, redes, etcétera. Entonces es algo mucho más complejo, se está manejando el diseño de sistemas o experiencias, y en ese sentido es lo que nos ha dado un plus como despacho. Ya no sólo hablas de un objeto sino de varios que interactúan, es aquí cuando se habla de un sistema. Se hace el diseño de instalaciones, áreas operativas, de servicio, de consumo, toda la estrategia comercial de comunicación, de marketing, es algo mucho más grande y complejo”.
COSAS EN PARALELO
-¿Cuáles son tus funciones como Director de Diseño de Producto?
“Hay varias cosas en paralelo. El cliente te da un brieff, informe, que es como una biblia de la que no te puedes salir. Te dice qué necesita, qué es lo que quiere, qué es lo que planea, qué presupuesto tiene. Tiene límites que debes seguir y lograr el proyecto, es más una chamba de coordinación, de revisar que todo esté en tiempo y forma”.
-¿En tu despacho practican el diseño sustentable?
“En Trecho Innovación vemos a la sustentabilidad desde varios frentes. Conceptos como innovación y diseño estratégico son términos que lamentablemente la mercadotecnia se encarga de prostituir terriblemente. El diseño sustentable es que se puede autosustentar y esto involucra muchas cosas. La más básica es que todo sea de cuna a cuna, que tú generes procesos en los cuáles todas tus materias primas salgan de la tierra y puedan volver a la tierra de una forma inocua. Eso es bueno, pero también increíblemente costoso, y es ahí cuando llega la segunda parte que manejamos de una forma mucho más general: la sustentabilidad económica. Qué tanto un proyecto llega al equilibrio, en el cual minimices el daño al ambiente, pero que esto tampoco perjudique al negocio, para que sea relevante. Porque también uno de los grandes objetivos cuando se empieza una empresa es generar economía, no sólo propia sino que genere empleos tanto directos como indirectos. Es muy importante, también para nosotros en un aspecto social, cuál es la sustentabilidad social de los proyectos”.
HECHO CON MADERA CERTIFICADA
-¿Algún caso que recuerdes?
“El año pasado tuvimos el proyecto Kali, que significa ‘casa’ en náhuatl, de una cuna que luego se convierte en cama individual. Los papás la compran cuando el bebé está de tres, cuatro meses y el niño la desecha a los 14 años. Es un mueble hecho con madera certificada. ¿Y qué es la madera certificada? Hay organismos internacionales que ven todos los procesos de producción de madera, cómo lleves una siembra controlada, que tengas procedimientos de no arrastre, esto es cuando tiran un árbol muy grande y lo van arrastrando por una ruta que no está planeada, así se van llevando un montón de plantas y esto genera surcos. Tiene que planificarse muy bien dónde y cómo se puede arrastrar el árbol, la ruta de evacuación de todos los troncos, para minimizar ese daño. Todo el ciclo está cuidado, evidentemente esto es muy caro, en Europa esto es de ley, es muy difícil que muevas madera como un negocio, sobre todo entre países, si no estás certificado. Aquí en México sólo 20 por ciento de la madera se certifica porque es carísimo, y porque no se puede competir con los muebles tradicionales que están hechos de madera de talamontes. Ésta es una filosofía dentro de la empresa, lo que nosotros ofrecemos son ventajas comparativas no competitivas”.
Continuó: “En el caso de Kali nosotros decimos: ‘este mueble es caro porque no hay forma en que sea económico, no se pueden bajar los costos sin perder este antecedente de la madera certificada, pero al mismo tiempo es un mueble que está diseñado para durar muchísimos años y se amortigua el costo’. En vez de comprar cuatro o cinco muebles de madera pirata, por así llamarle, se compra un solo mueble certificado. Ese es un ejemplo, tal vez el mejor que tenemos de diseño sustentable que hemos desarrollado dentro de Trecho Innovación. Por cierto, Kali ganó la mención especial Ottagono (una de las revistas de diseño y arquitectura más importantes de Europa) en el concurso Forestal Swedardship Councul (FSC), el año pasado en Milán (Italia)”.
SUSTENTABILIDAD COMO RESPONSABILIDAD
-Así que siempre trabajan buscando la sustentabilidad…
“Todos los proyectos internos de Trecho tienen, en mayor o menor medida, la sustentabilidad como responsabilidad social. Por ejemplo, el proyecto Evolink es un sistema de juego que empieza en una célula y va evolucionando a un pez, después a un anfibio, un reptil y así a varios caminos. El proyecto ganó en Alemania el premio Brawn 2012 para Latinoamérica. Proyectos como Kali y Evolink se crearon como una forma de evitar lo que se llama ‘obsolescencia programada’: muchos productos desde fábrica tienen puntos de falla programados para que compres otro. Un ejemplo de esto son los juguetes de moda que generan ciclos de consumo muy cortos, por lo que constantemente se tiene que adquirir uno nuevo. Evolink sale de ese análisis; diseñar un juguete que sea una propuesta que combata la obsolescencia programada y de la misma forma se mantenga vigente indefinidamente, de manera atemporal. Queríamos producir un juguete para armar que hiciera mención de lo que está afuera de las grandes ciudades, en la periferia. Sacamos todo este kit de piezas como sistema de construcción orgánico que de hecho es una nueva categoría del juguete”.
“Evolink se diseñó en policloruro de vinilo (PVC), un tipo de plástico que le llaman de ciclo cerrado. Todas las piezas que se desechan, se pican y vuelven a meter al ciclo de los polímeros termoplásticos y se pueden fundir, picar y reprocesar de nuevo, utilizarlas en otra cosa. De hecho, el material ideal para el juguete era el caucho de silicón, por las propiedades que tiene, pero decidimos no utilizarlo porque no es un plástico reciclable. Muchas veces lo económico va de la mano con lo ambiental, es lo que hemos tratado de conciliar en Trecho Innovación. Nosotros como empresa podemos crear un impacto realmente grande en los proyectos que generamos donde el tiraje de producción es de cientos de miles de piezas, entonces todo lo que nos podamos ahorrar en cuanto al impacto ambiental es importante. Siempre procuramos ser conscientes del ambiente, procuramos minimizar, tener ese costo de oportunidad de ceder para mantener el planeta habitable, ésta es la sustentabilidad”, concluyó.
Entrevistó: Andrea Tamayo Anaya
