ANDREA HERNÁNDEZ NÁJERA


Hablar de diseño sustentable, aún contando ya con algunas décadas de estudio y trabajo, puede resultar difícil. Difícil porque en primera, es un tema en permanente construcción, y segunda, porque no hay un hecho preciso en la historia que nos pueda indicar su génesis.


¿CUÁNDO SE GENERA?

EI diseño consolida su participación como una disciplina transformadora y constructora del entorno no cosa más de un sigo, el siglo XX trae consigo revoluciones en cuanto a la conceptualización y lo más importante, cerraos de acción pare el diseño.n1

Si pretendemos hablar de un posible punto de partida podríamos elegir y ubicarnos en el efervescente ambiente de los años sesenta y setenta del siglo pasado, donde nacen movimientos ambientalistas y sociales como
respuesta a la crisis ecológica que el mundo padecía en esos -y estos- años, sumados a las problemáticas como la pobreza en la mayoría de la población mundial y las desigualdades sociales. Estos eventos influyen sustancialmente en el diseño y generan reflexiones en tomo a la actividad, el cómo se lleva a cabo, sus objetivos esenciales y cuáles deberían ser sus contribuciones en la solución de esta crisis social y ambiental así como la construcción de un futuro más equitativo y responsable.

Victor Papanek, en su libro: Design for the Real World (1969) describe al diseño como una actividad más cercana a las personas y así atender necesidades del mundo real. Los aspectos sociales y ecológicos los resaltó como relevantes en la construcción de un campo de acción pera el diseño fuera del tradicional, con mayor participación y beneficios en los procesos de transformación.

DISTINCIÓN DE LAS ACTIVIDADES EN EL DISEÑO

Buchanan, Manzini, Thackara y Margolin. Fuente: www.foroalfa.com

A continuación se analizan ideas centrales de algunos autores relevantes dentro de esta tendencia clara del cuestionamiento del diseño, sus características y rutas. Dichas propuestas tienen conexiones con las ideas centrales de la sustentabilidad, por lo que podían considerarse las bases teóricas de la práctica del diseño sustentable.

Una de las aportaciones teóricas trascendentes en el campo del diseño, y que adquiere un valor significativo en el transitar hacia la sustentabilidad, es el que aporta Richard Buchanan en su famoso artículo Wicked problems in design thinking , donde distingue cuatro áreas de participación del diseño.

La primera corresponde al diseño de comunicaciones simbólicas y visuales (diseño gráfico y todos los medios de comunicación en general), la segunda al diseño de objetos materiales- relaciones físicas, psicológicas, sociales y culturales entre los productos y el ser humano (diseño industrial), una tercera que abarca actividades y servicios (organización y logística) para que el diseño contribuya al flujo orgánico de experiencias y consecuencias. Y por último, el diseño de sistemas complejos o ambientes pare vivir, trabajar, jugar, aprender. Esta última área explora el rol del diseño por sostener, desarrollar e integrar al ser humano a los ambientas ecológicos y culturales, adaptándolos cuando sean deseables y, sobre todo, necesarios.

La primera y segunda área, sin duda son las actividades, por llamarlas así,  tradicionales del diseño, pero la tercera, que incluye a los servicios y organización en relación al flujo de experiencias, algo que ya no es necesariamente material, sin duda ha abierto un campo de participación más amplio y complejo dando entrada a la cuarta área, que es visión sistemática.

Entonces, el diseño se constituye como una actividad integradora, con una visión sistemática, ya que considera múltiples factores que conducen al entendimiento y solución de diversos problemas de una manera más flexible y global. De acuerdo a Buchanan, la participación de los diseñadores en la construcción del ambiente implica un entendimiento del entorno en su totalidad, comprender los factores sociales, culturales, ecológicos y económicos.

El enfoque de integración, conduce a un pensamiento dinámico y flexible, haciendo a un lado las respuestas o soluciones de tipo lineal, conduciendo así a un entendimiento multi-factorial de los problemas, una característica del concepto sustentabilidad.

VISIÓN INTEGRADORA DEL DISEÑO

Partiendo del entendimiento del entorno, bajo la óptica multifactorial que señala Buchanan, de manera amplia es abarcada por Ezio Manzini quien propone definir una ruta para transformar este mundo a uno dotado de mayores cualidades. Por ello propone una “nueva ecología del ambiente artificial” – asumir una “actitud ecológica”2, que oriente las decisiones. Es una forma contemporánea de comprender lo artificial como sistema de artefactos materiales e inmateriales (sistema de los artefactos) en relación, y al mismo tiempo en competición entre sí, dentro de un ambiente limitado.

Manzini plantea el reconocimiento de límites en un mundo con recursos finitos, los cuáles deben ser aprovechados de una manera consiente y responsable, construye este mundo artificial con un enfoque sistémico, enfatiza las características de complejidad y límites, refiere a la complejidad en el sentido, de los múltiples aspectos que se consideran al proyectar y que generan nuevos esquemas de pensamiento, lo que permite al diseñador no sólo introducir parámetros o  condiciones, sino hacer planteamientos con bases totalmente distintas a las comunes.

Encontrarnos, entonces, dos conceptos relevantes de este análisis en relación con la sustentabilidad, el primero de ellos es la visión sistemática propuesta por los autores mencionados anteriormente, y el reconocimiento de límites y manejo consciente de los recursos naturales; los cuales son factores claves para la sustentabilidad.

SISTEMAS Y LÍMITES

El siguiente autor, a diferencia de los anteriores, claramente maneja el término del diseño sustentable, tratando de generar conceptos específicos en cuanto a la labor del diseñador frente al compromiso del desarrollo sustentable. En el libro “Políticas de lo artificial”3, Víctor Margolin dedica un capítulo entero al análisis del modelo de desarrollo preponderante que define como de expansión frente al modelo sustentable y a la participación del diseñador dentro de este último modelo. Por demás es interesante el análisis a sus Ideas, pues centra la actividad del diseño como una actividad que genera planes, proyectos y productos, que produce resultados tangibles que pueden servir como demostraciones o argumentos que definan formas de vida posibles. El mismo Margolin cita a Buchanan en la definición de las cuatro áreas de participación del diseño para argumentar que la profesión adquiere flexibilidad y autoridad para participar en un amplio espectro de solución de problemas, acabando con el paradigma dominante que señala al diseño como una actividad que sólo da forma a los objetos, sino que el diseño en colaboración interdisciplinaria tiene la potencialidad de influir en los estilos de vida y, por ende, modificarlos u orientarlos hacia otros en mayor correspondencia con Ia sustentabilidad.

Hasta este punto, el presente análisis evidencia que la postura de los autores mencionados anteriormente es destacar la responsabilidad del diseñador frente al proyecto, es decir, a través de la actividad del profesionista, en este caso los diseñadores, es posible dar soluciones que contribuirán a la adopción de la sustentabilidad en el campo del diseño; sin embargo, nuevas percepciones acerca de cómo llevar a cabo este proceso se desarrollan actualmente, el mismo Manzini redefine sus conceptos y muestra recientes alternativas en la constante evolución del diseño.

EXPANSIÓN FRENTE A SUSTENTABLE

John Thackara, quien coincide con el pensamiento de Buchanan, Manzini y Margolin respecto a la visión sistemática en la solución a problemas señalando que el diseño es importarte porque puede cambiar los procesos que están detrás de los productos y servicios, también los recursos utilizados para hacerlos, usarlos y disponer de ellos al final de su ciclo de vida.4

Thackara sugiere alternativas en la práctica del diseño, como la consideración del ciclo de vida de los productos, el eco- diseño y el mencionado análisis sistémico para al diseño de productos. Thackara enfatiza en su trabajo que los hábitos o prácticas (de comportamiento, uso y consumo) que están arraigadas fuertemente, precisan modificarse desde la esfera cultural para que puedan darse cambios favorables de la sustentabilidad.

A partir de esta breve revisión podemos encontrar los elementos básicos a tomar en cuenta para cohesionar a la sustentabilidad y el diseño en una misma práctica, sin duda es un escenario prometedor y con todavía mucho por hacer.

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REFERENCIAS

  1. Buchanan, Richard. (1992) Wicked Problems in Design Thinking. Design Issues 8, núm, 2.
  2. Manzini, Ezio. (1996) Artefactos. Hacia una nueva ecología del ambiente artificial. Madrid, 1996.
  3. Margolin, Víctor. (2005) Las políticas de lo Artificia”. Editorial Designio. México.
  4. Thakara, John. (2005) In the Bubble. Designing in a complex world. MIT Prees.