HELMUTH ECKERLE


Reconocer la pedagogía como disciplina que orienta y/o conduce a todo joven individuo que tiene interés de buscar conocimiento. Identificamos a la didáctica dentro de la pedagogía como el proceso de interacción de comunicación entre sujetos que intervienen para enseñar por medio de la organización de sistemas metodológicos. La enseñanza la podemos identificar como un acto de una persona que transmite a otra persona habilidades, conocimiento, ideas, y experiencias.


En una descripción general la labor docente se apoya de estas grandes áreas de conocimiento humano para integrar técnicas, herramientas, y materiales, para su aplicación. El acontecimiento de enseñar tiene características que no son propias ni mucho menos únicas de una sola profesión pero si contribuyen a la integración de ejercer con oficio dicho acto.

El ser maestro permite la oportunidad de volver aprender, reinterpretar, y confirmar conocimiento cuando ofrecemos enseñanza; al escucharnos a nosotros mismos podemos, identificar la capacidad de convivir y compartir experiencias al hacer partícipes a quien cohabita junto con nosotros en el aula. Presentamos una profesión y ampliamos la visión de un panorama que se puede convertir en la posibilidad de tener una forma de vivir, trascender en la vida e impulsamos el querer ser mejores personas día a día a quién nos escucha. Alimentamos seguridad para enfrentar y resolver diferentes adversidades de índole conceptual, técnico, material y hasta de recursos económicos.

El ser profesor nos da la oportunidad de elegir ser alumnos una y otra vez en cada clase. A través de estar cercanos a caracteres innatos de los jóvenes estudiantes como lo son: tener la apertura de creer sin prejuicio alguno, la honestidad, el ímpetu, la voluntad, valentía, conocer sin filtro a jóvenes con alma, corazón y mente que tienen la voluntad de fortalecer todas sus capacidades a través del aprendizaje.

Nuestra honorable universidad confía en el docente para responder a la confianza de un(a) jefe(a) de familia que envía con el mejor de los esfuerzos a sus hijos para adquirir conocimientos y poder integrarse a una sociedad que demanda integridad profesional.

interiorfinal

Autor: Teodoro Nuñez Ureta. Fragmento del mural “La educación del Perú” ubicado en el edificio “Javier Alzamora Valdez” de la ciudad de Lima. Obra de 3.5 x 35 metros, 1955-1963

Aceptar también que una tenue equivocación se transforma en un terrible puente para alejar y herir a un estudiante de continuar en el camino de un perenne sueño con el que ingreso a un espacio de enseñanza.

Sin duda tenemos una anónima pero digna responsabilidad como individuos al emitir información que puede crear una realidad parcial y ser referente ante un joven que lo aplica como una herramienta para solucionar responsabilidades encomendadas. Y así ser identificado como un especialista de su rama profesional.

*Fotografía de portada: Tomada del Facebook muro de la Profesora Susana Ovilla Bueno