Nació en la Ciudad de México en 1918. Los estudios artísticos de Nishisawa comenzaron cuando fue aceptado en 1942 en la Academia de San Carlos. Desde 1951, el año en que realizó su primera exposición en el Salón de Artes Plásticas se ha convertido en uno de los más importantes exponentes del arte mexicano. Nishizawa impartió clases en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM desde 1955 y hasta su fallecimiento. Fue ganador del Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Bellas Artes. Trabajó y dio clases en Toluca, donde su casa se convirtió en su estudio y lugar de retiro. Su obra está presente en diversos lugares: Unidad del Seguro Social de Celaya, Gto; Centro Cultural Martí de la Ciudad de México; Estación del metro Keisei de Narita, Japón; Centro Cultural Universitario, México D.F.; Archivo General del Estado de México, Toluca, Estado de México; Procuraduría General de la República, Ciudad de México; Secretaría de Educación Pública, México, D.F, entre otros. De su legado artístico podemos destacar “La pasión de Iztapalapa”, “Niños armando un judas”. En los muros de la Facultad de Artes y Diseño podemos admirar sus mosaicos, representativos de su última etapa y que de alguna manera son una síntesis de lo japonés y lo mexicano. Como maestro formó en la disciplina y el rigor técnico a decenas de artistas que pasaron por su taller de Técnicas de los Materiales y que hoy día recuerdan sus enseñanzas en la propia producción pictórica.

Obra Luis Nishizawa en FAD, Xochimilco, UNAM. Fotografía: Oscar Guiniel Romero Jiménez

CUAUHTÉMOC GARCÍA ROSAS